20 septiembre, 2011

Análisis: Arrietty y el mundo de los diminutos



Estrés post-vacacional, vuelta a las clases, madres y padres estresados con sus niños revolucionados por el cole... menos mal que este septiembre ha iniciado con una fuerte propuesta en la cartelera, y dentro de la misma, hoy nos ocupa el análisis de la ultima obra de nuestro querido Studio Ghibli, "Arrietty y el mundo de los diminutos" (借りぐらしのアリエッティ, "Karigurashi no Arietti", 2010), película apta para todos los públicos que nos sumergirá en un mundo increíblemente enorme, pero que todos bien conocemos en nuestro día a día.

Sinopsis
En Koganei, Tokio occidental se narra la historia de una familia de diminutos; pequeños seres, de apenas diez centímetros de longitud, que viven en una casita oculta bajo las tablas del suelo de una mansión campestre. Los diminutos tienen la norma de no dejarse ver nunca por los humanos; sin embargo, su tranquila existencia cambia cuando la joven Arrietty, una audaz adolescente, es vista accidentalmente por Shō, un niño que se acaba de establecer en la casa debido a su delicada salud. Entre ambos surgirá una fuerte amistad, pero a la vez la existencia de los diminutos se verá peligrosamente amenazada.
Mi experiencia

Todos alguna vez de nuestra vida nos hemos sentido pequeños, ínfimos y diminutos en este mundo creado por el hombre, en donde las moles de acero y hormigón se alzan sobre nuestras cabezas para que habiten los miles de millones de personas que poblamos el globo.


Esa es la misma sensación que nos han querido transmitir el estudio japonés. Sumergirnos en un basto y enorme mundo cotidiano para el ser humano (su propio hogar) poblado por seres ínfimos, sobreviviendo como una especie más a la dura acción del hombre en la Tierra. Como no podía ser de otra forma, Ghibli repite una vez más su mensaje naturalista al mundo (la destrucción de la naturaleza, la acción del hombre sobre ella) con esta historia, junto con los valores de superación y hacer frente a la adversidad que tanto caracterizan a sus obras (los diminutos personajes tienen que trasladarse tras ser descubiertos por el niño, superando las barreras más normales para el hombre, pero de gran tamaño para ellos).


Sin embargo la película no es de las mejores producidas en los últimos años. Si la comparamos con su obra anterior, “Ponyo en el acantilado” (崖の上のポニ, "Gake no ue no Ponyo", 2008), dirigida y escrita por el gran Hayao Miyazaki, en Arrietty se nota y mucho que él solo ha supervisado el trabajo y ha elaborado parte del guión, además de que se trata de la (enésima) adaptación del cuento occidental de "Los incursores" de Mary Norton, y eso en términos de originalidad merman un poco la libertad de acción. La dirección a cargo de Hiromasa Yonebayashijefe de dibujo y producción de “La princesa Mononoke” (もののけ姫, "Mononoke Hime", 1997), no carga de esa aura especial tan característica de Miyazaki-san, pero hace un metraje correcto, pausado y con algunos puntos álgidos.


Pero no os confundáis, no digo que sea una mala película, es entretenida y preciosa en el ámbito artístico (con guiños a la incombustible “Mi vecino Totoro” ( となりのトトロ, "Tonari no Totoro", 1988)) sino que algunas veces se hace excesivamente lenta en su desarrollo, los personajes son poco profundos (Arrietty, que aunque se le quiere dar la potencia y fuerza de Mononoke o Chihiro, se queda en una simple chica curiosa) y hay tramos de la película que están claramente enfocados para disfrutar de los maravillosos fondos pintados a mano, combinados con la excepcional voz de Cécile Corbel en la música de corte celta, en vez de trama con jugo a desarrollar. Quizás por estar enfocada un poco más al público occidental pierda esa “magia Ghibli” de otras obras.


No obstante es una película que hay que ver se sea o no fan del estudio, porque pocas producciones en la cartelera actual te dejan con una sensación de haber visto algo realmente bonito, bello y que te dejen con una sensación realmente agradable en la cabeza tras ver el rótulo de fin.

Sin ir mas lejos, estamos completamente seguros que mas de uno correrá ha hacerse con la increíble banda sonora (o algún disco de Cécile Corbel) o a buscar algún fondo para el escritorio de vuestro ordenador (algo habitual en los redactores de Mundo Kawaii cada vez que vemos una nueva película de Ghibli).


No será la mejor película de Studio Ghibli (lo mismo decían y yo pensaba de “Cuentos de Terramar” (ゲド戦記, Gedo Senki, 2006) y con varios visionados es una de las que más me gusta), pero estamos seguros de que no os decepcionará. Después de todo, con tanto tiros, thrillers, películas de miedo y desgracias en general ¿por qué no solo ver arte en movimiento y dejarte llevar por la música olvidándote de todo?

4 comentarios:

Anni dijo...

Hola hola!
Me topé con tu blog por accidente<3 me encanta<3

Está interesante tu entrada, no he visto esa película a pesar de que la descargué desde el día 16 xDD
Espero verla pronto<3
Saludos.

sdelacroix dijo...

Muchas gracias por el comentario Anni Chu.
Nos alegra que te guste nuestro blog, que aunque publiquemos poquito a poco, hacemos todo lo posible por traer contenidos de calidad.
La peli no te la puedes perder, que como ya ponemos, no es la mejor del Studio Ghibli, si es una buena opción para lo que ronda por las carteleras.

Y ya sabes, ademas de seguirnos vía blogger, también lo puedes hacer en nuestro grupo de Facebook y en Twitter.

Un saludo desde el staff

Anónimo dijo...

I am so lazy sometimes, even though i have been reading your blog for sometime now I have not made a comment til now, just wanted to say im loving it!

sdelacroix dijo...

Thanks so much for your commentary! It's nice to know that you like our blog

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